ARTÍCULO DE MONTSERRAT ARIAS (BEMYPARTNER) / Según datos del Global Wellness Institute, el sector del Wellness mueve 4,4 billones de dólares a nivel mundial y 62,6 mil millones de dólares en España, que ocupa la posición número 14 a nivel mundial. Es una industria creciente, que engloba aspectos vinculados a la nutrición, la belleza, el fitness…
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Por Montserrat Arias CEO de Bemypartner / 14 de junio de 2022
En los últimos años hemos vivido también una transformación en cuanto al peso que este sector ocupa en los medios, en las redes sociales y nuestro día a día. En las sociedades del bienestar estar bien y sentirse bien ocupa cada vez más peso. ¿Qué sucede desde el punto de vista de la comunicación?
1) Interés por lo eco y libre de tóxicos
Propuestas de productos más sostenibles para el planeta y para nosotros mismos, con una comunicación transparente y basada en las ventajas que aporta para las personas y para el medio ambiente. Esto debe incluir aspectos como el packaging y la forma de trabajar. La sostenibilidad formará parte del mensaje principal y debe ir orientado tanto al planeta, a la salud de las personas, al entorno social. Lo sostenible pasa a ser un concepto global y cultural, de valores de la empresa.
2) Humanización de las marcas
Saber quién hay detrás de cada marca y propuesta requiere una involucración mayor por parte de los fundadores que conforman el storytelling de la marca. Su historia personal, sus valores e incluso su día a día, forma parte de la percepción de marca y su reputación. Por este motivo, la construcción de la marca personal y la gestión de la reputación de los directivos pasará a tener un papel más determinante.
3) Peso creciente de los influencers
Los influencers hablan el lenguaje de nuestra audiencia y conectan con ellos. Pasamos unas 2 horas y media al día conectados a las redes sociales y aunque son muchas las opciones para las marcas en redes sociales, es imprescindible la colaboración con unos y unas influencers que tienen un engagement mucho mayor en las plataformas online.
4) Productos y servicios personalizados
Tendremos también que construir unos mensajes e storytelling que tengan en cuenta que las necesidades de belleza, salud, fitness, etc. son diferentes para cada persona. Por eso las marcas que presenten propuestas personalizadas, a través de estudios de ADN, características personales, de edad, género y/o estilo de vida llegarán mejor a los consumidores.
5) Digitalización de la relación con el cliente
El uso de plataformas, portales de usuario, aplicaciones y otros medios digitales de relación online con el cliente serán una necesidad. Con la pandemia se ha acelerado el dominio de los usuarios de las tecnologías lo que requiere que complementemos muchos servicios presenciales con servicios ofrecidos online. Así tanto clínicas, centros de fitness etc. complementan sus servicios presenciales con servicios digitales que aportan valor. Estas plataformas pueden monetizar el servicio o incrementar la calidad de la relación con cliente y también obtener datos de gran relevancia de sus intereses.
6) Admitir la diversidad
Por suerte, los diferentes movimientos de body positive, body inclusive, etc. han llevado a la industria del wellness a una mayor diversidad en los modelos a seguir. Aquí, y aunque a muchos no les guste reconocerlo, han tenido gran relevancia las y los influencers. Los “cuerpos danone” han dado paso a personas de la calle, más normales y frecuentes en nuestro día a día que generan interés precisamente por su mayor proximidad. Cuerpos diferentes, edades diferentes, culturas diferentes, que tienen mayor cabida.
7) “Ideologización” de temas como la nutrición y la salud en general
El público general se ha hecho más experto en materias como la nutrición, el fitness y la salud. Esto ha llevado en algunos casos a que nuestras “creencias” y estilos de vida sobre nutrición por ejemplo sean equivalentes a una ideología y se defiendan en redes con la misma vehemencia que se discuten ideologías políticas. En casos lamentables se llega a lanzar amenazas incluso a personas con hábitos alimenticios diferentes.
8) Crecimiento de las fake news y opiniones peligrosas
También en el aspecto más negativo de las tendencias, vemos que proliferan las fake news que pueden llevar a engaño a parte de la sociedad. Así, en temas tan relevantes como la pandemia y el Covid, buena parte del trabajo de las autoridades sanitarias ha sido desmentir bulos y falsas creencias de personas que llegan a negar incluso la realidad existente. En parte esto es debido a que las propias fuentes creíbles han de rectificar datos a medidas que van recabando más información y esto es aprovechado por sus detractores para intentar situarlos al mismo nivel que ellos. La voz de los que aportan datos con poca credibilidad a menudo adquiere el mismo peso que la de expertos reales y esto puede generar confusión.
9) La motivación, objetivos personales, la colaboración con otros, tendrán un papel más protagonista
La comunicación en especial en redes sociales nos sirve para la automotivación, por eso aquellos mensajes que apoyen la consecución de logros y objetivos personales van a tener mayor acogida. La función inspiracional y aspiracional será muy potente y las empresas se inspirarán en esto para su comunicación.
10) Ser menos “perfecto/a” y ser más real
Se empieza a detectar un cierto hartazgo de filtros y escenas recreadas y poco reales. Las imágenes perfectas y rebuscadas están perdiendo “engagement”. Se busca la imperfección y lo creíble. Por esto no nos sorprenderá que la nueva aplicación BeReal sea un éxito ya que sin duda responde a una demanda de creernos lo que vemos y reflejar la realidad del día a día, sin filtros ni falsos escenarios creados específicamente para la foto.