REDACCIÓN Jueves 22 de junio de 2017
Facebook, Instagram, Twitter, YouTube… los vídeos se asoman cada vez más en las redes sociales, dejando de lado el texto y las fotos.
Nos encontramos en un momento de crecimiento de la producción de contenidos audiovisuales. De hecho, según un estudio dirigido por Google, el 80% de la comunicación será audiovisual en 2019. Además, el 82% de los internautas consumen vídeos de forma regular (COMSCORE). Del mismo modo, las redes sociales están virando hacia el vídeo. Algunas, redes nativas para publicar fotos como Facebook o Instagram, se están centrando en el contenido audiovisual. De hecho, los anunciantes lo saben y cuelgan más campañas de vídeo que de foto, porque son más efectivas. Sin embargo, cada red social es un mundo y tiene sus propias peculiaridades. Desde CPWORKS, productora audiovisual española especialista en retos de producción, se dan las claves para crear un contenido de éxito en cada red social.
El consumo de vídeo online está al alza. Según un estudio de CISCO, el uso del vídeo online será el responsable del 69% del tráfico en Internet. “Hoy podemos producir un vídeo sin entrar en costes elevados y difundirlos a través de los canales sociales, sin entrar en grandes desembolsos. La barrera del pago por emisión ya no existe. Hoy «emitir un vídeo» es gratis, antes había que pagar un plan de medios, sólo accesible a grandes anunciantes”, comenta Oriol Sabala, co fundador de CPWORKS.
Por lo que respecta a Facebook, hay que tener en cuenta las últimas novedades que ha introducido, como la posibilidad de introducir subtítulos en Facebook Live. Sin embargo, pese a que la red social de Mark Zuckerberg está potenciando los vídeos en vivo, siguen teniendo más visionado los que se cuelgan y se pueden editar. En este sentido, la idea es compartir contenido no excesivamente largo, en el que la risa sea el principal ingrediente.
YouTube
El 47% de los españoles entran a YouTube cuando se conectan a Internet (IAB). Sin duda es una plataforma a explotar para las marcas. El usuario de esta red social está más predispuesto a quedarse más tiempo viendo vídeos, es un consumo más relajado. Por esto, permite una mayor creatividad y edición. Así pues, la calidad del contenido para fidelizar al suscriptor es la clave, pues buscamos formar parte del día a día de la gran base de usuarios de YouTube.
Instagram está potenciando “stories”. Ha ido incorporando nuevas funcionalidades, emoticonos, etc. Son historias cortas, a las que se les puede sacar mucho partido, añadiendo información al vídeo, como enlaces o etiquetas. “Se trata de un formato breve y directo con un enorme potencial. La clave está en conectar con el usuario a través de imágenes que le provoquen una emoción como belleza, tranquilidad, paz, diversión…”, afirma Guillermo Garattoni, productor de CPWORKS.
Por su lado, Twitter es la red social en la que reina la brevedad, por lo que el formato tiene que ser más condensado y transmitir más con menos. “En Twitter triunfan los contenidos repetitivos, tipo GIF, en los que la comicidad es la clave”, comenta Jorge Martínez, co fundador de CPWORKS. La capacidad de síntesis audiovisual para captar la atención en un feed tan sintético como el de Twitter es primordial. Un vídeo para cada concepto o idea que se quiera transmitir, sería el mejor titular.