jueves, julio 4, 2024

«Todas las empresas son tecnológicas»

En el momento actual, la línea que separa a las empresas tecnológicas de las no tecnológicas se ha vuelto cada vez más difusa. Cada sector, cada industria, cada empresa, independientemente de su tamaño o naturaleza, se encuentra inmersa en una transformación digital que está redefiniendo el panorama empresarial tal y como lo conocemos. Esta afirmación nos lleva a plantear un nuevo paradigma: Todas las empresas son tecnológicas.

Esther Presencio, VP área de Tecnología de Weber Shandwick / 6 de junio de 2024

La tecnología ha dejado de ser un mero complemento para convertirse en el núcleo de la estrategia de negocio. No importa si hablamos de una empresa de moda, de alimentación o de servicios financieros, todas ellas están implementando soluciones tecnológicas para mejorar su eficiencia, optimizar sus procesos y ofrecer un mejor servicio al cliente.

Y, de la misma manera, la innovación tecnológica se ha convertido en un elemento de gran importancia dentro de la comunicación corporativa. Las empresas que logran destacar dando a conocer sus desarrollos o implementaciones tecnológicas con una clara visión de valor, consiguen una ventaja competitiva, ya que demuestran su capacidad para adaptarse a los cambios, estar a la vanguardia y garantizar mejores ofertas en productos y servicios.

Pero hablar de tecnología no es siempre sencillo. Y sobre todo hacerlo de una forma comprensible al común de los humanos. Es ahí donde los expertos en comunicación tecnológica juegan un papel vital para la utilización de la innovación como ángulo de comunicación. Los expertos en comunicación que llevamos años trabajando en el sector, dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos a traducir la complejidad de la jerga tecnológica en un lenguaje comprensible, que permita entender mejor el valor y el impacto de las innovaciones tecnológicas en su negocio, y más aún, lo que esto supone para sus socios, clientes o sociedad.

Por este motivo es tan relevante contar con expertos en comunicación que comprendan el ecosistema tecnológico y, más importante, que sepan cómo comunicarlo y como enseñar a los portavoces a hacerlo. En definitiva, esos “traductores” capaces de crear narrativas que funcionen en los diferentes tipos de audiencias, ya sean doctos o no en la materia, y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la innovación en la comunicación.

Sin lugar a dudas, entender la disrupción tecnológica y cómo su ámbito de actuación impacta en todos los aspectos de los negocios y de la sociedad implica que la tecnología ya no es un sector en sí mismo, sino que se ha convertido en el tejido conectivo que une a todas las industrias.  En estos momentos no queda otra que “Be tech, y comunícalo, my friend”.