Un estudio llevado a cabo por Grupo Seguimedia sobre el uso de Twitter por parte de los candidatos durante la campaña electoral arroja una serie de conclusiones obtenidas a partir de su herramienta de análisis de reputación digital.
Por Redacción, 7 mayo de 2021.
Twitter no ha servido para decantar la balanza en las elecciones a la Asamblea de Madrid. Es más, los soportes tradicionales como la radio o la TV parecen haber tenido más peso en la decisión de voto en esta ocasión. Aun así, no se puede negar que determinadas tendencias surgidas en la red social durante la campaña sí han tenido correspondencia con los resultados que han arrojado las urnas. Por lo que el uso de las redes sociales no se puede considerar una cuestión baladí.
Las amenazas postales a varios políticos y el debate de la Cadena Ser han marcado el devenir de la campaña electoral de Madrid en todos sus órdenes. En el caso de Twitter, estos acontecimientos movilizan al usuario y convierten en protagonista a Pablo Iglesias, tal como reflejan algunos indicadores (acaparó el 39% de las interacciones, el 38,5% de la conversación generada en torno a los candidatos y el 34,8% de la audiencia). Pero, paradójicamente, esta exposición ha resultado ser más un lastre que un beneficio. El líder de Unidas Podemos se convierte en el principal blanco del bloque contrario, por lo que gran parte del mensaje relacionado con él presenta un signo negativo, el 42,6% más concretamente. La escalada de la crispación en la red (tan sólo el 12,3% de los contenidos relacionados con la campaña son de tono positivo) termina retroalimentando a los polos más opuestos para movilizar a sus simpatizantes.
De esta situación la que más beneficio ha obtenido es Isabel Díaz Ayuso al mantener una posición discreta. La candidata popular ha apostado claramente en Twitter por la estrategia del menos es más y parece que le ha funcionado, dados los resultados electorales. Ayuso es la que ha difundido un menor número de mensajes, tan solo 53, pero ha sabido sacar una gran rentabilidad a cada uno de ellos. La mayoría de sus tuits ha obtenido las mayores tasas de viralidad y alcance, como demuestra el hecho de que la líder del PP haya acabado la campaña con el mejor porcentaje de interacción (1,87%). Sobre todo, ha sabido conectar con el público joven, que a la postre resulta decisivo en la balanza electoral.
Un “sorpasso” y un batacazo anunciados
La sorpresa electoral de Mónica García es algo que venían apuntando las tendencias en Twitter. La cabeza de lista de Más Madrid ha sido la que ha experimentado la mayor alza en la red del pajarito durante el período de campaña, con el debate de Telemadrid como punto de inflexión. Un indicador que resultar revelador es el del crecimiento de seguidores, donde García lidera con 18.567 nuevas adhesiones a su cuenta (un 82,7% más del total acumulado en el mes de precampaña). Otro elemento que revela que su mensaje ha calado en el público es que presenta el segundo mejor porcentaje de interacción (1,80%), solo por detrás de Ayuso. Con estos datos no era de extrañar el “sorpasso” al PSOE de Ángel Gabilondo, quien ha presentado un perfil muy bajo en la red social con un mensaje que ha quedado diluido en el clima de polarización existente y que no ha conseguido llegar a una gran masa de usuarios.
Otras de las tendencias que se podían presuponer y han terminado teniendo una traslación en los resultados electorales es el batacazo de Edmundo Bal. El candidato del partido naranja, quizás el más moderado, no ha sabido adaptar su mensaje en la red como demuestra el hecho de que capitalice los peores resultados en interacciones (77.700), nuevos seguidores (2.800) o en número de “me gusta”(55.410). Con ello se demuestra que la moderación no es amiga de la viralidad.
Menos tuits de candidatos frente usuarios activistas
En un escenario electoral marcado por una pandemia se podía pensar que los candidatos sustituirían el atril de los grandes recintos por el teclado y la pantalla para hacer llegar sus mensajes al público. Pero, sorprendentemente, la realidad no ha sido esa y el número general tuits publicados por los cabezas de cartel registró una bajada del 28,8 % respecto a los comicios de 2019 (532 por 748).
En este capítulo, Ángel Gabilondo se presenta como el más activo con la publicación de 119 tuits, la gran mayoría de ellos (63%) difundidos durante la última semana de campaña. En esos siete días, el líder socialista alcanzó una media de 10,8 tuits diarios (76 en total). Curiosamente, el candidato del PSOE también lideró este apartado en 2019, pero la producción respecto a esa fecha ha descendido un 48, 4%. Muy de cerca le sigue Pablo Iglesias con la difusión de un total de 116 píldoras, lo que significa que la actividad del partido morado se redujo un 34,8% respecto a la campaña de los anteriores comicios. Mónica García es la tercera en discordia con un total de 100 publicaciones (un 36,6% más que Errejón). En el siguiente escalón, con unas cifras similares entre ellos, se colocan Rocío Monasterio y Edmundo Bal con 73 y 71 tuits, respectivamente (un 1,39% y un 20,34% más que en 2019). Y como anteriormente se comentó, Isabel Díaz Ayuso cierra la lista con un total de 53 difusiones, lo que supone una bajada del 60,74% frente a la anterior campaña.
Esta situación contrasta con el ritmo frenético que han registrado algunos usuarios. Sobre todo, destaca el activismo de un ramillete de autores afines a Vox que con mensajes instalados en la dicotomía ideológica realzan de una manera exacerbada lo propio y desprestigian al contrario. Logrando, de esta manera, ser el único partido que mantiene el mensaje en el extremo positivo con la aparición de varios términos y tendencias asociadas (#soloquedavox, Macarena Olona o Santiago Abascal). Como ejemplo, destaca el usuario @parmarmol que publicó en este período un total de 771 tuits que registraron más de 2.700 interacciones.
Cabe destacar el personalismo como estrategia política en Twitter, donde se observa que las siglas del partido no siempre acompañan a los candidatos. En este aspecto una vez más los candidatos de ambos polos aparecen más vinculados a sus siglas, VOX y Unidas Podemos, en su mensaje en la red social.