Mercedes Soriano, directora de Presscode Comunicación, identifica cuatro formatos que están demostrando una gran eficacia en la comunicación del sector turístico.
9 de abril de 2019
1.- Cómo no: el plano general, esta vez desde arriba.
Una imagen siempre ha valido más que mil palabras, pero ahora, es imprescindible. Eso sí, a través de nuevos formatos: el plano cenital que hoy en día se consigue con facilidad gracias a la popularización del dron. Esto nos permite transmitir un nuevo enfoque de esos lugares que ya están grabados en la retina de los viajeros. Y el propio lugar habla por sí solo, contándonos una historia que, hasta ahora, no conocíamos.
2.- Las redes sociales
Permiten una comunicación muy natural, con mucha estética y efectos visuales. La popularización de los stories: publicaciones efímeras que transmiten que alguien está en un lugar maravilloso en tiempo real, y es tan accesible que uno puede vivirlo en la pantalla de su móvil. Es una manera de llevar de viaje a nuestros seguidores, y de acercarles un destino, transmitiendo, como si fuese un reportaje, todo aquello que más nos llama la atención y que no sale en las revistas.
3.- La gastronomía: siempre.
Instagram ha popularizado el comer con los ojos. Esta moda ayuda a que muchos destinos se den a conocer precisamente por su gastronomía, que es uno de los mayores atractivos turísticos, una muestra de cultura que aporta sabor y experiencia a un viaje.
4.- Los programas de viajeros y residentes por el mundo.
Nada hay más atractivo que pensar en un destino desde el punto de vista del residente, no del turista. Estos programas intentan acercar culturas al espectador, contadas en primera persona por alguien que conoce tanto la cultura propia como la extranjera. Intentan transmitir el sabor, el olor, el color de cada destino… generando interés en el espectador más allá de tópicos.
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